Buenos días:
Queremos hacer algunas aclaraciones sobre el proceso de listas abiertas ciudadanas que hemos abierto ayer.
La Red Ciudadana Partido X nace con la intención de estudiar y aclarar, desde la práctica real, un método para llevar a cabo muchas de las ideas que tenemos sobre la Democracia.
Todos sabemos lo bonitas que son las ideas y lo mucho que cambian cuando se trasladan a la práctica real.
Nosotros deseamos que no se tergiversen ideas buenas y nos hemos puesto manos a la obra para estudiar la manera mejor y más realista de llevarlas a la práctica. Para ello prevemos al máximo los errores pero sabemos que debemos incorporar rápidamente las experiencias para alejarnos lo menos posible del camino deseado y necesario.
Una de las ideas que a menudo se tergiversa es la de “listas abiertas”. Muchos dicen hacer listas abiertas. Pocas lo son.
Nosotros, sin pensar que nuestro camino sea el único, pero queriendo practicarlo de verdad, hemos explicado hace más de 6 meses que planteábamos hacer un llamamiento a toda la ciudadanía para que contestara a la siguiente pregunta:
“¿Qué ciudadanos crees que pueden defender tus intereses (los intereses que han sido previamente articulados en un programa de 147 páginas enmendado por la ciudadanía de la misma manera)?”
Pensamos que es importante que todo el mundo sepa qué piensan los demás sobre quiénes podrían ser útiles para todos; creemos que las personas indicadas también deben saberlo porque si las personas que pueden ser útiles no sienten un llamamiento no pueden saber que lo son.
Brian Eno (compositor) dice que el problema de la política es que las personas honradas e inteligentes no quieren meterse en ella. Y así nos va. Por esto hemos querido abrir un cauce para que nos miremos los unos a los otros y nos interpelemos.
Y ahora viene otra palabra que ha sido tergiversada “privacidad”.
En este llamamiento no hemos permitido que nadie subiera datos personales que no fueran ya públicos sobre otra persona.
Conocemos bien los límites de la privacidad y los defendemos por encima de todo. Nadie debe saber detalles íntimos, direcciones, teléfonos, ni siquiera el correo aunque aparezca claramente en Internet.
Por esto, de todo los perfiles que se envían, nos aseguramos que solo aparezca información previamente pública y notoria.
¿Cómo lo hacemos? Antes de publicar el perfil de una persona que alguien haya propuesto en el formulario, hemos copiado el texto propuesto para su bio y lo hemos puesto en google.
Si sale es que ya es público.
Si no sale, rechazamos el perfil enviado porque revela datos de la persona que no son públicos.
No aceptamos datos de la vida privada ni datos que no sean meramente profesionales o publicados.
Ante las sugerencias iniciales de algunos de los propuestos, hemos establecido que en cuanto recibimos un perfil, escribimos al interesado para decirle que se ha publicado y que lo puede eliminar si lo desea.
Una lista abierta a que cualquiera proponga.
A nuestro modo de ver, aunque pueden haber otros, preservar la privacidad no es impedir que mi perfil público sea señalado como persona útil para lo común.
No pretendemos que todo el mundo esté de acuerdo con lo que hacemos. Seguramente hay muchas maneras de hacer las cosas. Nosotros pensamos que esta es la consecuente con lo que queremos contestar y cómo queremos contestar: no desde un “partido”, porque no lo somos, sino desde una toma de responsabilidad colectiva, desde cómo podemos organizarnos entre ciudadanos buscando los más competentes para una tarea concreta.
Tambien se nos dice “debéis pedir permiso antes”. Bien.
¿Por qué avisamos tras la publicación y no antes? Porque es un llamamiento, no un pacto como se hace en los partidos. Una toma de conciencia de que alguien debe hacerlo.
Salvo contadas excepciones, las personas que aparecen en la lista lo han comprendido y, aunque ya han dicho que no aceptarán ser candidatas, no les importa que se vea que han sido propuestas porque comprenden el espíritu de la propuesta. Otras, por razones igualmente legítimas, han pedido ser quitadas y casi todas lo han hecho con respeto y comprensión.
Pensamos que ambas posturas vienen respaldadas por razones de peso que obviamente se han de respetar. Nosotros creemos en la magnanimidad de los unos con los otros en un marco de diálogo y no explicamos dogmas sino entendimiento de que todas las circunstancias son diferentes.
Creemos en la fragilidad de nuestra condición, la de todos, frente a la complejidad del reto que tenemos como personas que queremos cambiar las cosas y confiamos en la capacidad de cada uno para decidir por sí solo.
Deseamos mostrar la fuerza y los límites del nuevo camino que como sociedad hemos abierto y confiamos en la fuerza de los que saben construir más que lamentarse.
Seguimos incorporando vuestras sugerencias al minuto y gracias a las cientos de personas que aportan y ayudan a diario a que todo esto se lleve a cabo a pesar de las grandes dificultades.
Seguimos.
pásate por el #BarX