Simona Levi, candidata nº 2 de la Red Ciudadana Partido X a las elecciones del Parlamento Europeo. “Si quieres un resultado diferente, haz algo diferente”
Tal y como es ahora: el dominio de la mayor de las minorías sobre la gran mayoría de las minorías.
Los sistemas verticales y pseudo-democráticos como el vigente no son democráticos, son impermeables a las necesidades de las personas y no velan por el bien común. Por otra parte, los sistemas horizontales son fundamentales para la salud democrática y el debate, pero ineficientes a la hora de actuar o de tomar decisiones a gran escala.
El sistema jerárquico es eficaz porque su estructura es fácil de controlar, ya que todo debe llevar resultados a un punto, el vértice de la estructura. El sistema horizontal no se puede controlar, pero no es capaz de tomar decisiones porque la información llega siempre a un lugar distinto ya que no hay un centro, un lugar donde se concentra todo.
La red combina estas dos dimensiones, sacando lo mejor de cada una, superando sus límites y paliando sus aspectos negativos; permite adaptarse más fácilmente a la realidad porque es abierta al mundo aunque siempre conectada. La información tiene “nodos” que garantizan la estructura, donde puede ser procesada, pero estos “nodos” no son el final, sino una parte de la estructura.
La historia nos demuestra cómo todas las redes han favorecido evolucionar hacia un mayor conocimiento, ya que han permitido una mejor y más rápida circulación de la información.
Así, la red de Internet permite una mayor información que, si sabemos utilizar de forma justa y beneficiosa, puede conllevar una mayor democracia. La información circula. Sin información no puede haber democracia porque no existe la posibilidad de formarse una opinión en base a datos contrastables.
El método de la Red CiudadanaPartido X se basa en la democracia en red. Se basa en federar competencias para llegar a soluciones. Esto conlleva un cambio total del papel que la ciudadanía juega en esta contienda.
La razón de este proyecto es que podamos darnos formas de organización que sean democráticas pero no ineficientes. Hemos comprobado que la forma red es la más eficiente: organización por nodos que federan competencias, toman decisiones según criterios de ponderación e implican formas de participación en equilibrio con la responsabilidad (a menos trabajo aportado, menos valor de la opinión). Opinar es gratis, pero hacer las cosas es lo que se necesita, tratándose de una capacidad escasa y muy cotizada.
La democracia no consiste en estar todos de acuerdo, a esto se le llamaría pensamiento único; la democracia consiste en darnos un método para poder convivir en la diferencia y decidir preservando a la vez los deseos personales y los bienes comunes.
Se debería poder opinar o contestar a una encuesta en una democracia, pero eso no es LA democracia.
Hay gente que prefiere opinar y otra gente que prefiere trabajar. A nosotros nos gusta la gente que prefiere opinar después de haber trabajado; porque sabe de qué habla, porque sabe lo que vale un peine.
El cambio que estamos labrando no se puede conseguir sin trabajar, sin un trabajo inmenso contra intereses poderosos que quieren impedir este cambio.
Hay un 15M que trabaja y un 15M de las asambleas interminables. Nosotros surgimos del 15M que trabaja.
Un ejemplo: las mareas blancas no han sido solo un acto de protesta y desobediencia; han sido también y sobre todo trabajo riguroso, trabajo legal, trabajo informativo… Lo mismo la PAH o 15MpaRato. Y estos son solo algunos de los muchos ejemplos de cómo, organizándonos según competencias para trabajar, podemos cambiar las cosas.
Para ir más allá de las limitaciones que he señalado antes, necesitamos ser rigurosos y eficaces.
Nuestro método equipara participación y responsabilidad. Es una herramienta para encauzar las inmensas competencias ciudadanas y al mismo tiempo para permitir que cualquier ciudadano pueda vigilar su desarrollo y aportar según sus competencias.
Con este método hemos trabajado nuestra hoja de ruta, un pacto transversal no ideológico y apartidista entre ciudadanos, un pacto de mínimos. Este pacto no se basa en ideologías o en discusiones, se basa en el trabajo, en hacer esta hoja de ruta posible catalizando los conocimientos de la sociedad civil.
Nunca partimos de cero.
Nuestro programa Democracia y Punto es ya conocido por ser el programa más avanzado de democracia del siglo XXI. Se ha elaborado a partir de la experiencia y de resultados contrastados en otros países; y como todos nuestros programas, ha sido enmendado por la ciudadanía. Tiene 45 páginas.
Porque la democracia está en los matices…. Todo el mundo pide democracia. Pero un pacto, un contrato entre todos nosotros, se hace detallando el cómo, el cuándo y el quién: todo lo demás es demagogia.
Esta es nuestra manera de funcionar. Pensamos que no es la única manera de hacer las cosas, pero nosotros queremos hacerlas así. No discutimos mil veces cómo hacerlo, sino que lo hacemos. No tiene por qué gustar a todo el mundo, pero nosotros vamos a hacerlo hasta el final.